«Mi padre es un artista profesional y también tocaba el violín en casa, mi madre tocaba el piano y las flautas como aficionada, por lo que el curso fue completamente natural desde el nacimiento. Tocamos en casa, probablemente fui a la principal institución de arte en el violín, también me examiné en el conservatorio. Además, también me dediqué a la música antigua, por lo que más tarde agregué una viola preparada y también un violín soprano», explica Eliška, que incluye que es el precursor de las herramientas de tipo violín. Tanto en los hogares como en las calles. Desde muy joven, se interesó en general por la música clásica y también por la mitología, por lo que fue natural que se embarcara con entusiasmo en el estudio de canciones de culturas no europeas en el conservatorio.
«Me cautivó específicamente la música tradicional de los aborígenes de América del Sur, y a través de ella llegué a la música de baile latinoamericana, que también me interesaba», afirma la solidaria mujer de cabello largo, señalando sus ritmos favoritos como el cha-Cha, la bachata y también la salsa. Sin embargo, en el corazón de su pasión, la música es mucho más antigua. Mientras que en nuestra nación la música individual está llegando lentamente a los márgenes y también se presenta principalmente en salas, en América Latina todavía vive– en las familias, en las calles. También en su forma antigua, prehispánica. Aunque los españoles prohibieron la música tradicional de la gente local después de su llegada a América del Sur, así como también arrojaron instrumentos en las fronteras, algunos clérigos cristianos ilustrados grabaron canciones al menos escritas a mano. La buena noticia es que, en algunos lugares más remotos, se mantuvo hasta los años 60. años del siglo pasado mantenidos en un tipo intacto por Europa. Hasta el día de hoy, la música es informal y también una parte importante de la cultura sudamericana. Aunque los checos entienden las melodías de las personas, cantar y jugar juntos ocurre en muchas familias durante todo el año en el árbol de Navidad.
Celebraciones Bolivianas Y También Revela Que Se Agotan Este Mundo
Bolivia es una nación que realmente entiende el evento. Se llevan a cabo muchos eventos locos y también desfiles (desfiles) en todo el país durante todo el año, lo que es útil para los viajeros que tienen la intención de soltarse el pelo. Sigue leyendo para localizar ocho de nuestros favoritos. Carnaval. La ocasión más grande y salvaje en el calendario de Bolivia, el Carnaval se conmemora en todo el país, pero la acción más efectiva tiene lugar en la comunidad de la colina de Oruro. En este impresionante programa callejero, que se remonta aproximadamente a 200 años, hay una fascinante mezcla de sincretismo religioso, con seres divinos católicos y también nativos bailando lado a lado para batallas contagiosas sobre 150 bandas de música diferentes. Tiene una duración de cuatro días durante febrero o marzo, y el evento principal tiene lugar el sábado. Nuestro Señor del Grandma Poder. Nuestro Señor del Gran Poder es un evento espiritual febril que honra el legado de Jesucristo.
A diferencia de otras celebraciones cristianas oscuras, el Gran Poder es una celebración salvaje con decenas de innumerables bailarines y artistas profesionales que consumen grandes cantidades de alcohol. Los que dudan de la entrada sugieren que esta ocasión es mucho más con respecto a la conmemoración de la botella que Jesucristo y también pueden tener razón. El Gran Poder ocurre en La Paz en mayo o junio. Entrada Universitaria. Otro acceso a La Paz que es un poco más familiar que Gran Poder, la Entrada Universitaria es realizada específicamente por estudiantes universitarios y tampoco tiene motivos religiosos. En cambio, el propósito del evento es mantener activa la mitología más atractiva de Bolivia al motivar la participación de los alumnos que asisten a la Universidad Estatal más grande del país. Los alumnos reciben una calificación crediticia académica por asistir y la ciudad domina una calle repulsiva. La entrada más grande tiene lugar en La Paz en julio o agosto, aunque otras ciudades tienen eventos de menor tamaño. Alasitas. Las Alasitas es un evento peculiar y notable donde los indígenas bolivianos recolectan en La Paz de los lugares circundantes para comprar reproducciones en miniatura de lo que quieren al año siguiente. La creencia es que cuando estas pequeñas versiones son bendecidas por un chamán o sacerdote, sin duda cobrarán vida el próximo año. Miles de personas se reúnen en los mercados de la ciudad para participar en la actividad.
Excelentes canciones y buena comida
La magia de la música andina recupera la mente y el cuerpo. Decidió compartir su experiencia de la cultura sudamericana con otros en la banda Encuentro, donde toca música folclórica sudamericana en violín y también sus propios ritmos y también percusión. «A principios de la década de 1990, la música sudamericana era bastante popular aquí, sin embargo, debido a que varios equipos jugaban en la carretera con una grabadora, la categoría también fue desacreditada. Afortunadamente, esto se está desvaneciendo y hay espacio para perseguirlo con más habilidad, sin embargo, muchos latinos todavía lo rechazan, ya que lo encuentran mucho más popular para perseguir la música de baile. Es una pena, ya que es una música extremadamente fuerte y también sugerente», dice Eliška con pasión por la razón.
En la región andina, de donde es su esposo, se tocaron inicialmente grooves y también percusión. Las flautas llamadas Kenyas solían estar hechas de bambú y hueso, ahora con mayor frecuencia de madera. «Según un viejo cuento, la novia de un hombre falleció y él hizo kenu con su fémur. Luego usó melodías tan afligidas que el que sucumbió a su hechizo y les prestó atención murió desesperado. Además, vale la pena tener en cuenta la flauta zampona, que es similar al surco aún más famoso de pan, aparte de que los tubos privados que lo componen no están conectados en un arco, sino que se encuentran en un avión. Excelentes canciones, así como buena comida. Desde 2009, Eliška y su esposo también han existido la música latinoamericana simultáneamente con la gastronomía. «Fue entonces cuando reservé una sala de conciertos, obtuve artistas y también en casa con un buen amigo peruano y también mi mamá preparó mucha comida peruana en 2 días, que luego suministramos además de las bebidas tradicionales en la sala», recuerda el comienzo de la costumbre que fundó. Ahora ya ha tenido 3 años exitosos de la celebración de Sabor Latino Praga, durante los cuales trata de crear una atmósfera relajada de una plaza de mercado sudamericana con puestos de comida y también música en vivo de todos los estilos posibles en las calles de Praga.